Te recuerdo bien, en el Hotel Chelsea,
hablabas tan valiente, y tan dulce,
dándome sexo oral sobre la cama sin hacer (
give head),
mientras las limusinas esperan en la calle.
Esas fueron las razones y eso era Nueva York,
corríamos por el dinero y la carne,
y a eso se le llamaba amor,
para los trabajadores de la canción (para los músicos),
probablemente todavía lo sea para los que se quedaron.
Ah, pero tú te fuiste, ¿no cariño?
Simplemente te diste la vuelta entre la multitud,
te fuiste, ni una vez te oí decir:
te necesito, no te necesito,
te necesito, no te necesito,
y todas esas tonterias que lo rodean (
jive).
Te recuerdo bien, en el Hotel Chelsea,
tú eras famosa, tu corazón era una leyenda,
me dijiste de nuevo que preferías a hombres atractivos,
pero por mí harías una excepción,
y apretando tu puño por los que son como nosotros,
los que está oprimidos por los cánones de la belleza,
te arreglaste a ti misma, dijiste:
"bueno, no importa, somos feos pero tenemos la música".
Ah, pero tú te fuiste, ¿no cariño?
Simplemente te diste la vuelta entre la multitud,
te fuiste, ni una sola vez te oí decir:
te necesito, no te necesito,
te necesito, no te necesito,
y todas esas tonterias que lo rodean.
No quiero sugerir que te amé a la que más,
no puedo seguir el rastro a cada petirrojo caido (
robin),
te recuerdo bien, en el Hotel Chelsea,
eso es todo, ni siquiera pienso en ti tan a menudo.
Lana del Rey - Chelsea Hotel No 2
(Canción original de Leonard Cohen)