Solo soy un chico pobre,
aunque mi historia raramente se cuenta.
He derrochado mi resistencia,
por un bolsillo lleno de murmullos (
pocketful)
así son las promesas,
todo mentiras y burlas.
Aún así, un hombre escucha lo que quiere escuchar,
e ignora el resto.
Cuando dejé mi hogar y a mi familia,
no era más que un chico,
en compañía de extraños.
En el silencio de una estación de tren,
corriendo asustado.
Manteniéndome apartado,
buscando los barrios más pobres,
a donde va la gente más andrajosa,
buscando los lugares que solo ellos conocen.
Pidiendo solo un sueldo de obrero,
vengo buscando un trabajo,
pero no recibo ofertas,
solo un "vamos" de las prostitutas de la 7ª avenida.
Tengo que declarar que hubo momentos
en los que estaba tan solo,
que me tomé un descanso allí.
Luego, dispuse mi ropa de invierno
y deseando irme,
ir a casa,
en donde los inviernos de Nueva York
no me partiesen el corazón,
llevándome a casa,
yendo a casa.
En el claro, hay en pie un boxeador,
y un luchador por su oficio,
y lleva a cuestas lo que queda
de cada guante que le tumbó
y le cortó hasta que gritó,
con su furia y su remordimiento
"me voy, me voy",
pero el luchador todavía permanece.
Simon & Garfunkel - El boxeador