Iba persiguiendo los días del miedo,
tratando de localizar un sueño antes de que desapareciera,
doliéndome por (no) estar en algún lugar cercano (a ti),
tu voz era todo lo que oía,
estaba temblando, por una tormenta dentro de mí,
poseido por los espectros que teníamos que ver,
sí, yo quería ser la melodía
por encima del ruido, por encima del dolor.
Yo era joven, no tonto,
solo deseaba ser cegado por ti,
sin estrenar,
y éramos peregrinos haciendo nuestro camino.
Desperté en el momento en el que ocurrió el milagro,
escuché una canción que dio algo de sentido al mundo,
todo lo que alguna vez perdí, ahora había vuelto
en la forma del más bello sonido que nunca había escuchado.
Tenemos el lenguage, para así no poder comunicarnos,
religión, para poder amar y odiar,
la música, para poder exagerar mi dolor,
y ponerle un nombre.
Yo era joven, no tonto,
solo deseaba ser cegado por ti,
sin estrenar,
y éramos peregrinos haciendo nuestro camino.
Desperté en el momento en el que ocurrió el milagro,
escuché una canción que dio algo de sentido al mundo,
todo lo que alguna vez perdí, ahora había vuelto
en la forma del más bello sonido que nunca había escuchado.
Podemos oírte,
podemos oírte,
podemos oírte.
Desperté en el momento en el que ocurrió el milagro,
escuché una canción que dio algo de sentido al mundo,
todo lo que alguna vez perdí, ahora había vuelto
en la forma del más bello sonido que nunca había escuchado.
Vuestras voces serán oídas,
vuestras voces serán oídas.
U2 - El milagro (de
Joey Ramone)